La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, mostró su espíritu luciendo orejas felinas, cola y nariz negra. Dijo que se vistió como su gata, Willow. Además, aprovechó el evento para regalar libros infantiles mientras su esposo, el presidente Joe Biden, daba caramelos a un grupo de niños en la Casa Blanca para celebrar Halloween.
Según la Casa Blanca, el evento, que se produce un día antes de que tenga lugar el día de Halloween, estuvo dirigido a estudiantes de colegios públicos y de familias relacionadas con el Ejército.
A Jill Biden, profesora por más de 30 años, se le ocurrió la idea “¡Hallow-READ!” tema y una decoración con personajes literarios famosos, cuentos macabros y cuentos de fantasmas, dijo la Casa Blanca. Una banda militar tocó versiones instrumentales de “Thriller”, “Monster Mash” y otras canciones.
Por su parte, el presidente estuvo hora y media dando caramelos a los niños bajo la lluvia.
Mientras los niños disfrazados caminaban, Biden dejaba caer M&M’s o Hershey’s Kisses en pequeñas cajas estampadas con el sello presidencial en sus bolsas o baldes. La primera dama repartió libros.
Así, el evento contó con obsequios de libros y lecturas de cuentos por parte de la primera dama, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, el secretario de Educación, Miguel Cardona, y algunos autores.
“Vayan a divertirse y coman muchos dulces”, le dijo la Primera Dama a un grupo de niños disfrazados después de leer “Diez calabazas espeluznantes”, un libro de cuentos.
Jean-Pierre se puso un halo y alas de ángel, diciendo que lo eligió en lugar de un disfraz de diablo.
Después de terminar de leer, el presidente y la primera dama dedicaron unos 90 minutos a dar la bienvenida a los niños de las escuelas públicas locales y de familias de militares, que fueron invitados.
La Casa Blanca celebra Halloween desde mediados del siglo XX, según la Asociación Histórica de la Casa Blanca, una organización privada sin fines de lucro.
Mamie Eisenhower decoró la Casa Blanca para Halloween por primera vez en 1958. Durante esa administración surgieron fotografías de niños disfrazados en la Oficina Oval, los hijos del presidente John F. Kennedy, Caroline y John Jr.
Desde entonces, las primeras familias han celebrado Halloween organizando trucos o tratos u organizando fiestas para amigos y el personal de la Casa Blanca.
*Con información de EFE.
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