Entre 2010 y septiembre de 2024 se registraron unas 2,300 muertes violentas de personas vinculadas al sector del transporte, de acuerdo con el Comisionado Nacional de Derechos Humanos de Honduras (Conadeh).

Además, en el mismo periodo un estimado de 1,140 conductores de taxis y mototaxis fueron asesinados.