En el transcurso del sexto día del juicio contra mi esposo, Juan Orlando Hernández, hemos presenciado un desfile de testigos cuestionables, expuso la exprimera dama Ana García de Hernández.
Entre ellos se encuentran hombres violentos, narcotraficantes confesos, y asesinos, dispuestos a cualquier cosa para vengarse del único presidente que se atrevió a enfrentarlos. Sin embargo, al final de sus testimonios, han admitido carecer de pruebas que respalden sus acusaciones, anotó García de Hernández.
Es evidente que carecen de pruebas sólidas que respalden sus acusaciones. Cada testigo que ha pasado por el estrado ha reconocido la falta de evidencia que corrobore sus afirmaciones, remarcó.
Cada día que pasa nos acerca al esperado regreso de Juan Orlando. Es un día menos en esta batalla por demostrar su inocencia. La verdad prevalecerá y toda la verdad saldrá a la luz, insiste la exprimera dama.
Seguidamente, como acostumbra en sus mensajes diarios hizo uso de lecturas bíblicas para acompañar su comunicación.
Con fe en la justicia y en la victoria, confiamos en que el nombre de Juan Orlando será limpiado. Seguimos adelante con la esperanza de que la verdad se impondrá, como lo declara el libro de Zacarías: «Estas son las cosas que debéis hacer: decid la verdad unos a otros, juzgad con verdad y con juicio de paz en vuestras puertas, no traméis en vuestro corazón el mal uno contra otro, ni améis el juramento falso; porque todas estas cosas son las que odio» (Zacarías 8:16-17 LBLA).
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