Los primeros tanques Abrams de fabricación estadounidense llegaron a Ucrania, refuerzan ya el esfuerzo bélico de la nación, mientras las fuerzas ucranianas reclaman un ataque significativo contra el comandante de la flota rusa del Mar Negro
El esfuerzo bélico de Ucrania ha recibido un impulso significativo con la llegada de los primeros tanques Abrams de fabricación estadounidense a suelo ucraniano.
Al mismo tiempo, las fuerzas ucranianas informan de un ataque sustancial contra el liderazgo de la flota rusa del Mar Negro, según informa la cadena CBS.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, confirmó oficialmente la llegada de los tanques Abrams a través de la aplicación de mensajería Telegram.
“Buenas noticias del Ministro (de Defensa Rustem) Umerov. Abrams ya está en Ucrania y se están preparando para reforzar nuestras brigadas”, escribió el mandatario.
Si bien no especificó el número exacto de tanques entregados, estos son los primeros de los 31 tanques M1 Abrams prometidos por la administración Biden. En particular, la entrega se produjo meses antes de las estimaciones iniciales.
Estos tanques Abrams se unen a una línea de armamento pesado ya desplegado por socios de la OTAN, incluidos los Leopards de fabricación alemana y los Challengers británicos, que llegaron la primavera pasada.
Su presencia podría resultar vital mientras Ucrania continúa su desafiante contraofensiva para violar el territorio controlado por Rusia en el sur y el este del país.
El conflicto en Ucrania ha cobrado un alto precio a ambas partes, no solo en términos de pérdidas de equipos, sino también en términos de asombrosas bajas de tropas. A pesar de estos costos, las fuerzas ucranianas han enfrentado desafíos importantes para lograr avances territoriales sustanciales.
En medio de estos acontecimientos, las fuerzas de operaciones especiales ucranianas afirman haber asestado un duro golpe a la flota rusa del Mar Negro. En un ataque al cuartel general de la flota en la ocupada península de Crimea, funcionarios ucranianos alegan que el comandante Viktor Sokolov murió, junto con otros 33 oficiales de alto rango.
Aunque no ha habido respuesta oficial por parte de Moscú respecto a esta afirmación, de confirmarse representaría un importante revés para la maquinaria de guerra rusa.
La entrega de los tanques Abrams marca un cambio significativo en el apoyo militar estadounidense a Ucrania. Anteriormente, Washington había sido cauteloso a la hora de desplegar estos tanques debido a la preocupación por la escalada de tensiones con el presidente ruso Vladimir Putin.
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