Una niña de 12 años ingresó en las últimas horas a la Fundación Hondureña para el Niño Quemado (Fundaniquem), luego de que le explotó un mortero en su mano.
También se reportó que alrededor de cinco menores fueron ingresados de emergencia al hospital Mario Catarino Rivas por quemaduras de pólvora en la zona del país.
En el caso de la niña sufrió quemaduras de tercer y cuarto grado en una de sus manos. Según se relató, la menor recogió un mortero que no explotó en Nochebuena.
Mientras que, a otro de los menores se le tuvo que amputar los dedos para evitar riesgo de comprometer más partes de su cuerpo.
Asimismo, otros menores sufrieron daños en los ojos producto de las explosiones y quemaduras.
Al menos 13 menores resultaron con quemaduras por manipular pólvora en las fiestas de Navidad a nivel nacional, según los reportes recientes.
También se reportó que un menor de 17 años sufrió múltiples quemaduras de primero y segundo grado en su cuerpo tras explotarle un artefacto durante la celebración de Navidad en el barrio Suyapa de La Entrada, Copán, al occidente de Honduras.
La pólvora es un elemento tradicional en las celebraciones navideñas y de fin de año en Honduras. Sin embargo, su uso también representa un peligro, especialmente para los niños.
Los casos más comunes son las quemaduras en las manos, la cara y los ojos. En algunos casos, las lesiones son tan graves que pueden provocar mutilaciones o incluso la muerte.
Las causas de los accidentes son variadas, pero la mayoría se deben a la falta de supervisión de los adultos. Los niños suelen manipular la pólvora sin saber cómo hacerlo de manera segura, lo que puede provocar explosiones o quemaduras.
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