La Fundación Hondureña para el Niño Quemado (Fundaniquem) comunicó que este lunes continúan ingresando menores afectados por el uso de artefactos explosivos durante la celebración de fin de año.
En ese contexto, el portavoz de Fundaniquem, Alfredo Ortiz, indicó que 32 niños están siendo atendidos por este tipo de lesiones en diferentes centros asistenciales del país.
El funcionario detalló que los dos últimos ingresos por uso indebido de pólvora corresponden a un menor de 10 años en Comayagua, quien sufrió lesiones en el 9 % de la superficie de su piel con quemaduras de segundo y tercer grado, tras la explosión de un mortero.
Además, una niña de 3 años, residente de la colonia Campo Cielo de Comayagüela, presenta quemaduras en el pecho y tórax. Su caso se encuentra bajo investigación debido a la incongruencia en la versión proporcionada por los padres acerca de cómo ocurrieron los hechos.
Los más de 30 menores afectados fueron atendidos en el Hospital Mario Catarino Rivas de San y el Instituto Hondureño Seguro Social (IHSS) de San Pedro Sula, así como en Fundaniquem de Tegucigalpa.
Se tiene conocimiento de que, entre estos infantes, al menos cinco sufrieron mutilación de sus extremidades como resultado de las graves quemaduras causadas por la pólvora.
De acuerdo con las cifras de Fundaniquem, durante 2022 se registraron 13 ingresos de niños quemados por pólvora durante la temporada de fiestas decembrinas.
Cabe mencionar que, en ciudades como Tegucigalpa, capital de Honduras, y San Pedro Sula, considerada la capital industrial, existen ordenanzas municipales que prohíben la tenencia, uso, producción y comercio de cohetes y pólvora. Además, para los infractores se contemplan multas milenarias.
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