Cortés FM 105.7 | Cristal FM 88.9

Con más variedad musical

Los latinos transforman el panorama de la energía limpia

Hace 10 años Matt Reyes de Texas compró un Chevy Volt, su primer carro híbrido, que fue de la primera generación de autos que funcionaban con electricidad y solo tenía una batería con una capacidad de 20 millas de distancia.

Aunque la tecnología todavía no era tan accesible en ese tiempo, Reyes quiso usarlo ya que siempre ha sido aliado de la energía renovable.

El año pasado, Reyes compró un Tesla Y que es un vehículo totalmente eléctrico y notó que la tecnología ha cambiado demasiado.

Ahora, Reyes dice que el uso de un vehículo eléctrico es más práctico de lo que pensaba ya que la infraestructura para los carros eléctricos es tan accesible que puede visitar a su familia que vive en el oeste de Texas desde su casa en Austin, que queda en el centro del estado.

“Cuando vuelvo a casa, normalmente es un viaje de seis horas, y necesito utilizar esas estaciones de carga para el carro eléctrico en el camino”, dijo Reyes. “Y creo que, en Texas, finalmente tiene esa infraestructura donde puedo volver a casa, aunque si se tarda un poco más tiempo”.

Después de comprar el Tesla Y, Reyes pudo tener acceso a un crédito fiscal por tener un vehículo eléctrico en el que se puede recibir hasta $7,500 en crédito dependiendo de los límites de ingresos.
Para Reyes, los beneficios de su vehículo eléctrico incluyen ver cuánto dinero está ahorrando en gasolina, una experiencia más silenciosa cuando maneja, además de que el auto tiene una aceleración más rápida que un vehículo normal.

Reyes también decidió invertir en un techo con paneles solares porque en el estado de Texas hace unos años hubo una tormenta de invierno que afectó la red eléctrica y se quedó sin luz por tres días.
“Entonces, el techo con paneles solares viene con una batería y así puedo ahorrar energía que a veces puede durar un día, dependiendo de cuánto la uses”, dijo Reyes.

Arturo Massol-Deyá
Puerto Rico

Cuando Arturo Massol-Deyá tenía solo 12 años iba con sus padres a las reuniones de Casa Pueblo, que ellos fundaron en Puerto Rico. Aunque no entendía mucho de lo que hablaban, siempre notaba la urgencia en las discusiones del grupo.

“Inicialmente, defendieron la zona central de Puerto Rico de una megaminería de cobre que se pudo prevenir con lucha comunitaria”, dijo Massol-Deyá sobre los primeros logros de Casa Pueblo. “Pero siempre hablamos de que no se trata solamente de protestar, sino que hay que evolucionar a proponer y asumir responsabilidades”.

Ahora que Massol-Deyá es el director ejecutivo de Casa Pueblo no tan solo quiere seguir defendiendo a su comunidad sino también quiere planear para el futuro.

Casa Pueblo continúa siendo una organización comunitaria compuesta de voluntarios que opera en las montañas centrales de Puerto Rico. El enfoque principal de la organización es el desarrollo sostenible de la región, así como la gestión comunitaria de la tierra protegida que está bajo su supervisión, entre muchos otros proyectos.

Casa Pueblo también tiene una radio comunitaria, servicios de clases de música y pintura, galería de arte y un cine solar que opera a través de una microrred con energía generada con paneles solares.
De acuerdo con Massol, Casa Pueblo usa la energía solar desde 1999 y actualmente genera más energía de la que necesitan.

“Con eso operamos las instalaciones nuestras de servicio a la comunidad”, dijo Massol.
Dada la frecuencia de los apagones en Puerto Rico, la energía solar ofrece una solución eficaz, aprovechando la luz del sol para garantizar un proveer eléctrico confiable incluso en tiempos de crisis.

Massol dijo que gracias a los paneles solares tienen seguridad energética en un país donde la inseguridad energética domina y también han reducido la huella ecológica de Casa Pueblo.