El patriarca católico caldeo, el cardenal Louis Raphael Sako, describió el incendio como una “catástrofe completa y total”, subrayando el profundo impacto del desastre en la comunidad, según la agencia de noticias kurda iraquí Rudaw.
Los supervivientes relataron momentos desgarradores mientras luchaban por escapar del incendio. Rania Waad, una invitada a la boda, describió cómo los fuegos artificiales subieron hasta el techo, envolviendo todo el salón en llamas mientras los novios bailaban, según publica la BBC.
El humo asfixiante dejó a muchos desorientados y luchando por encontrar una salida. Imad Yohana, otro superviviente, compartió la desgarradora visión de las llamas palpitando y las vidas perdidas.
Sigue habiendo cierta discrepancia en el número de víctimas reportado. Mientras que el ministro del Interior, Abdul Amir al-Shammari, afirmó que habían muerto 94 personas, el vicegobernador de Nínive, Hassan al-Allaq, había mencionado anteriormente que se había confirmado la muerte de 113 personas. Los heridos han sido transportados a hospitales de Nínive, incluidos Mosul y la región del Kurdistán.
Una investigación preliminar ha indicado que el incendio fue causado por fuegos artificiales, lo que provocó graves quemaduras y finalmente el colapso del techo. Además, se observó que la sala carecía de las especificaciones de seguridad necesarias. Se espera que los responsables enfrenten consecuencias legales por la tragedia.
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