Cuando todo indicaba que a Honduras se le presentaba el momento propicio para «sanar sus heridas» a raíz de su eliminación a la Copa América, al parecer fue El Salvador, que llegó con esa mentalidad, tras igualar 1-1 en un agradable compromiso de carácter amistoso celebrado ayer en el estadio Shell Energy de esa localidad.
Un gol de Bryan Róchez (61’) , evitó la debacle catracha que comenzó perdiendo el duelo en una primera parte para el olvido.
LAS ACCIONES
Consciente que era un juego para ilusionar de cara a las eliminatorias mundialistas, el técnico Reinaldo Rueda, se la jugó con 11 cambios en relación al anterior duelo contra Costa Rica, no había espacio para la palabra derrota, en todo caso enfrentaban a un rival salvadoreño que “aterrizaba” con 21 partidos sin conocer el triunfo.
Sin embargo, lo anterior al parecer dotó de mayor confianza al rival, porque no se jugaban ni los diez minutos, cuando el colombiano naturalizado, Bryan Gil los ponía a ganar 1-0 en un partido donde los cuscatlecos desde el inicio mostraban mayor personalidad y jerarquía ante una displicente e irreconocible selección de Honduras.
Transcurrida la media hora el choque siguió con idéntica partitura, si existiera la justicia en el fútbol, El Salvador tendría que haber aumentado su ventaja, la bicolor sufría en todos sus departamentos y Rueda comenzó a buscar respuestas, dando oportunidad a Carlos Róchez y Carlos Meléndez , no obstante, su fútbol siguió siendo desordenado, predecible e impreciso, la bicolor la pasaba mal y los presagios no eran alentadores de cara a una segunda mitad que estaba por iniciar.
COMPLEMENTARIA
Tras ser superado tácticamente por su colega David Dóniga, el estratega catracho intentó cambiar la pobre imagen mostrada en la primera parte y envió a la cancha a Andy Najar y Edwin Rodríguez, la formula le daba resultado y se sacudía el dominio salvadoreño, se fue con todo en busca de la igualada pero el guardameta Thomás Romero, se agigantaba con sus oportunas intervenciones.
Sin embargo el asfixiante dominio dio sus frutos al 61’, instancia para la que Bryan Róchez con potente cabezazo decretó el 1-1 que ponía nuevamente a soñar con el triunfo a los seguidores catrachos.
Hay que reconocer que los últimos minutos fueron de verdadero sufrimiento salvadoreño la sociedad Najar, Róchez, Lozano, se volvió un dolor de cabeza para el rival y únicamente las oportunas intervenciones del meta Romero, ahogaban el grito de gol hondureño.
Después y hasta el final el marcador no se movió más, El Salvador se aferró al empate, y Honduras aunque lo intentó quedó con el ceño fruncido ya que sumó cuatro juegos sin conocer la victoria. Siguen sin sanar las heridas.
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