Unos 2,000 socorristas, incluidos cientos de especialistas de todo el mundo, trabajaron para retirar el montón de acero y hormigón con la ayuda de una flota de remolcadores y más de una docena de grúas flotantes.
El puente Francis Scott Key colapsó la madrugada del 26 de marzo por la embestida del buque portacontenedores Dalí, que perdió el control después de salir del puerto de Baltimore.
La policía cortó el tráfico del puente al recibir la alerta de que la embarcación iba a la deriva, pero en el derrumbe fallecieron seis trabajadores de la construcción, todos ellos hispanos, que estaban reparando baches en el puente.
El mes pasado, el Dali fue trasladado por remolcadores, lo que marcó uno de los últimos pasos necesarios para despejar las rutas marítimas antes de la reapertura.
El FBI y la Guardia Costera de Estados Unidos están investigando el incidente.
El mes pasado, la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte dijo que el Dali se quedó sin energía varias veces antes de estrellarse contra el puente.
La reconstrucción del tramo llevará más de cuatro años y costará hasta 1,900 millones de dólares, según han dicho las autoridades estatales de Maryland.
El 30 de marzo comenzaron las labores para la remoción de los escombros, el 13 de mayo se llevó a cabo una demolición controlada de una parte de la estructura del puente y el 20 de mayo fue remolcado el carguero, que había permanecido encallado desde el accidente.
Un informe de la Junta de Seguridad de Transporte Nacional (NTSB, por sus siglas en inglés) indicó que el día previo al accidente, Dali, con bandera de Singapur, perdió energía eléctrica en dos ocasiones mientras se hallaba atracado en el puerto.
En tanto, el gobierno de la ciudad de Baltimore presentó una demanda contra el propietario y el administrador del buque de carga Dali, la compañía Grace Ocean Private Limited y la administradora Synergy Marine PTE LTD, ambas con sede en Singapur y que buscan una responsabilidad limitada.
Según los abogados de la alcaldía de Baltimore, ambas compañías proporcionaron una tripulación incompetente al barco, sin las habilidades y capacitación adecuadas.
lo que llevó a la policía a apresurarse a cortar el tráfico en el puente, pero no hubo posibilidad de evacuar a los trabajadores que reparaban baches en la autopista. Dos fueron rescatados con vida.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, que está investigando el caso, dijo que la tripulación había sido sometida a pruebas múltiples, antes y después del desastre, para detectar drogas y alcohol, y que no había ninguno que hubiera dado positivo.
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