Pese a que Genaro García Luna fue declarado culpable de narcotráfico y delincuencia organizada en una corte de Nueva York en febrero de 2023 y está pendiente que el juez le dicte la sentencia, su defensa se juega sus últimas cartas para tratar de salvarlo de prisión o de una pena mayor.
En un expediente de 86 páginas, César de Castro, abogado de García Luna, solicitó un nuevo juicio ante el juez Brian Cogan, de la Corte Federal del Distrito Este, en Brooklyn, Nueva York, con el argumento de que el acusado fue perseguido político y su proceso fue imparcial, con múltiples anomalía.
A García Luna, detenido por la DEA en 2019 en Dallas, Texas, se le enjuició en la Corte de Brooklyn en un proceso que concluyó a principios de 2023, en el cual un jurado calificador lo declaró culpable por unanimidad de varios cargos de narcotráfico.
Según sus argumentos, los fiscales del Departamento de Justicia de Estados Unidos limitaron a su cliente por perseguirlo políticamente y han acusado falsamente a su cliente de intentar manipular a testigos para demostrar su inocencia, ofreciéndoles a algunos hasta 2 millones de dólares.
La defensa del exfuncionario mexicano asegura que sólo se realizó una investigación superficial de sus reclamos, en cambio, se creó un ambiente hostil contra el ex funcionario y cualquiera que hubiera colaborado con él por temas de delincuencia organizada.
Además, acusaron a los fiscales de “tratar de desviar la atención de la Corte a la supuesta conducta del acusado después del juicio” y de no ser rigurosa en su investigación al hacer caso omiso de procesos de certificación,
“Mientras que el gobierno se centró en una investigación superficial dentro de la declaración y los argumentos de que sus testigos de un cártel se coludieron de forma impropia, aparentemente fallaron al investigar de una forma significativa los argumentos de la defensa sobre su fallo al develar material Brady”, argumentó Castro respecto a la regla que establece que los fiscales revelen información, material exculpatorio en el gobierno, a la defensa.
Es decir, “Sobre las investigaciones de antecedentes de Estados Unidos sobre García Luna, su falla al producir evidencia Brady para un juicio que tenía el gobierno en su posesión sobre Héctor Villarreal Hernández, el perjurio por parte del señor Villarreal Hernández y el perjurio por parte de Francisco Cañedo Zavaleta”, insistió la defensa.
Según la defensa, la Fiscalía de Estados Unidos quiere llevar la atención del caso por otro lado. Dice que no se han explicado irregularidades como que Héctor Villarreal Hernández, extesorero del estado fronterizo de Coahuila, siguió cometiendo delitos incluso después de haber participado como testigo de la fiscalía, o que el ex policía federal Francisco Cañedo mintió sobre el secuestro de García Luna.
Además, para los abogados, la fiscalía hizo caso omiso a procesos de certificación, incluyendo de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), sobre la idoneidad de compartir información con el acusado.
En suma, se expuso la omisión de los fiscales sobre una carta de entendimiento entre México y Estados Unidos de verificación del historial de altos funcionarios, incluyendo al acusado, en la cooperación antinarcóticos entre ambos países.
“Por las razones anteriores, este tribunal debe conceder al señor García Luna un nuevo juicio conforme a la Regla 33 de las Normas Federales de Procedimiento Penal.”, concluyen los abogados.
De tal manera, ahora el juez Cogan tendrá que evaluar los argumentos y emitir una decisión sobre la solicitud de un nuevo juicio, algo que, para los especialistas, es poco probable que suceda.
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