En medio del debate en el Congreso por reformas en inmigración, el Caucus Hispano del Congreso (CHC) dio a conocer sus prioridades a favor de inmigrantes, incluida la petición de para que indocumentados soliciten una Green Card.
La petición de los congresistas requiere una reforma al llamado Registro, la cual se modificó en la década de 1980.
“Actualizar la fecha límite del registro del INA a través de la H.R. 1511, la Renovación de las Disposiciones de Inmigración de la Ley de Inmigración de 1929”, indica una de las prioridades. “[Para] proporcionar una vía hacia la ciudadanía para personas indocumentadas”.
Eso permitiría que inmigrantes soliciten la Residencia Legal Permanente, aunque deberán aprobar un proceso de revisión en seguridad.
Los congresistas también piden avanzar con el proceso de ‘parole’ y acelerar el Documento de Autorización de Empleo (EAD) para nuevos inmigrantes.
“Facilitar el acceso a autorizaciones de trabajo para los inmigrantes recién llegados a fin de reducir los períodos de espera para las autorizaciones de trabajo, ampliar el uso de los permisos humanitarios de residencia temporal (parole) y financiar el procesamiento de autorizaciones de trabajo para aliviar las cargas sobre los inmigrantes y las comunidades”, piden los congresistas.
El plan de prioridades fue dado a conocer por el vicepresidente del CHC, Adriano Espaillat (Nueva York), el representante Rob Menéndez (Nueva Jersey), junto con la presidenta del caucus, Nanette Barragán (California).
Otra de las propuestas es proteger en forma definitiva a los ‘dreamers’ y a los beneficiarios de DACA.
“Estos principios subrayan la firme determinación del CHC de promulgar políticas de inmigración integrales, efectivas y humanas, que aborden las causas fundamentales de la migración y al mismo tiempo traten a los inmigrantes con la dignidad y compasión que se espera de Estados Unidos en el escenario mundial”, dijo Nanette Barragán.
La congresista dijo que el caucus mantendrá negociaciones con el gobierno del presidente Joe Biden para avanzar en las prioridades.
Espaillat destacó que hay mucho “en juego” para las familias de inmigrantes.
“El CHC está dejando en claro nuestro apoyo a los inmigrantes y reafirmando nuestras acciones para garantizar que nuestra nación siga siendo un faro de esperanza y libertad para las familias actuales y futuras”, expuso.
Menéndez calificó de “fallido” el sistema migratorio, por lo que urgió a una reforma.
“Estos principios reflejan el trabajo de larga data del CHC en nombre de las comunidades de inmigrantes, y continuaremos luchando por políticas de inmigración justas y humanas”, expresó.
El Grupo de Trabajo del CHC emitió el marco de acción con cuatro pilares, los cuales integran 18 propuestas de políticas.
Los pilares y propuestas
El caucus establece cuatro pilares de trabajo: 1) reforma migratoria; 2) inmigración, empleo y economía; 3) seguridad fronteriza, y 4) preocupaciones migratorias regionales.
Algunas de las propuestas incluyen:
– Proteger a los dreamers y beneficiarios de DACA.
– Ampliar los programas de protección temporal (parole).
– Financiar programas de gestión de casos de base comunitaria que reduzcan la detención de inmigrantes proporcionando alternativas que sean más rentables y humanas.
– Aumentar los fondos para la oficina de Servicios de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) para el procesamiento de casos de asilo.
– Avanzar en las protecciones para los trabajadores agrícolas.
– Otorgar nuevas designaciones de Estatus de Protección Temporal (TPS) para inmigrantes recién llegados.
– Facilitar el acceso a autorizaciones de trabajo para los inmigrantes recién llegados (con parole).
– Asegurar $10,000 millones para el Programa de Refugio.
– Avanzar con ley H.R. 3194 que incluye manejo de la frontera sur mediante el uso de tecnología en los puertos de entrada y la actualización del sistema de visas de inmigrante.
– Establecer una Visa Humanitaria para Solicitantes de Asilo Preseleccionados.
– Expandir la Reunificación de Menores.
– Apoyar soluciones migratorias regionales en las Américas, incluso mediante el apoyo a la ayuda humanitaria, el nearshoring, el acceso al financiamiento y la seguridad energética.
– Proporcionar fondos para aliviar los retrasos en los tribunales de inmigración.
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